Idealmente, todos los maestros quieren que el entorno de su aula sea uno en el que todos los estudiantes estén motivados, al hacerlo, los estudiantes están comprometidos y pueden hacer su mejor trabajo. Sin embargo, para algunos profesores, esto puede ser difícil y, para hacerlo, deben asegurarse de que se equilibren dos tipos de motivación. Estos dos tipos de motivación son el acercamiento (que indica una razón hacia la cual avanzar) y la evitación (que indica una razón para alejarse). Las siguientes instrucciones pueden ayudar a inculcar la motivación que impulsará aún más a los estudiantes en el futuro.

Definir objetivos claros:

Una forma de desarrollar un mayor sentido de motivación en los estudiantes es definir objetivos claros. Tan pronto como ingresen al aula, el objetivo del día debe estar claramente definido. Los estudiantes pueden irritarse si no se les presentan las pautas en las que deben trabajar constantemente. Es responsabilidad del maestro detallar las metas al comienzo del año para que los estudiantes tengan tareas en las que estén motivados para trabajar continuamente.

Cambiar de escenario:

El aprendizaje constante de una materia en un aula puede volverse aburrido para los estudiantes después de un tiempo. Como resultado de esto, los maestros deben tratar de incorporar un cambio de escenario cuando se trata de planes de lecciones, esto mantiene el material divertido e insta a los estudiantes a mantenerse motivados y dispuestos a aprender material nuevo. Los siguientes ejemplos podrían ser participar en viajes escolares, traer a un invitado para hablar ante la clase, ir a la biblioteca para investigar o realizar lecciones al aire libre. Esto es refrescante para el cerebro y podría agregar la chispa que muchos necesitan para mantenerse motivados.

Fomente el éxito:

Fomentar el éxito es otra forma en que los profesores pueden desarrollar un mayor sentido de motivación en sus alumnos. Los estudiantes son propensos a la frustración cuando sienten que están luchando con un tema o si sienten que están atrasados ​​en clase en comparación con sus compañeros. En situaciones como esta, los profesores deben trabajar duro para impulsar la idea de que el éxito nunca está fuera de su alcance. Dar retroalimentación positiva o brindar sugerencias a los estudiantes los alienta a mantenerse motivados y superar cualquier problema que puedan estar enfrentando.

No confíe demasiado en las recompensas: 

Cuando se trata de motivar a los estudiantes, está bien dar recompensas para animar a los estudiantes, pero también es importante que los maestros se desvíen de confiar en las recompensas con frecuencia. Recompensar constantemente a los estudiantes no siempre da como resultado una motivación sostenida, y los estudiantes pueden optar por invertir en su trabajo solo si se les brinda algún tipo de beneficio. Trate de crear un equilibrio para que los estudiantes elijan mantenerse motivados para lo mejor de sí mismos en lugar de esperar recibir una recompensa cada vez.

Sea entusiasta con el material: 

El entusiasmo puede ser contagioso y las personas tienden a alimentarse de energía positiva. Los estudiantes están más ansiosos por aprender y dispuestos a mantenerse motivados si su maestro está entusiasmado con el material que están enseñando. Nadie está motivado para aprender en un ambiente de aula aburrido, por lo que comienza con los maestros para asegurarse de que el ambiente sea positivo y que haya una pasión genuina por el material que están enseñando.

Necesitamos que los estudiantes se mantengan motivados para ayudar a crear el mejor futuro posible. Todo comienza en el aula, los maestros pueden seguir los siguientes pasos para mejorar el sentido de motivación en los estudiantes.